Una amiga mexicana me contaba el caso de un blogger demasiado exitoso, que quiso abandonar el blog agobiado por los fans. Era su amigo y vivía enfrente de la casa de ella, en un suburbio del DF. Como cualquier otro ejecutivo de mediana tabla, con conexión a internet y un poco de tiempo de ocio, badboy (ese era su nick) descubrió el mundo de los blogs y decidió poner el suyo. Lo único que quería era escribir ficción fácil para relajarse. El blog al menos tendrá un lector que se divierta: yo mismo, decía en uno de sus primeros posts.
Relatos cortos, historias y cuentos