El taxista

Por el toque de queda hay pocas horas para trabajar y mucha competencia. Son las cinco de la mañana de un día domingo en ple…

La epidemia del sueño

La epidemia del sueño atacó a San Jorge en marzo de 1996. Comenzó de un día para otro con tres enfermos. Solo había un sínto…

Los gigantes

De niño mis hermanos me parecían gigantes a los que nunca iba a alcanzar. Tenía cuatro años cuando los veía enormes y capace…

El hospital

Me ingresaron al hospital  una noche de viernes por una apendicitis. Creo que tuvo buen ojo el médico porque desde que me ev…

Casa tomada

La pandilla había tomado el control de la colonia un par de años atrás. Vivíamos en un toque de queda virtual, nadie regresa…

El viento en el rostro

Acostado en su cama, Roberto parece hipnotizado frente a la pantalla del celular. Es un domingo de primavera con clima agrad…

La invitación

Margarita trabajaba en una tienda de ropa en un comercial concurrido. Su sonrisa, juventud, belleza y actitud hacían que lle…

El perdedor

A Frank siempre le salía todo mal. De niños lo escogíamos de último para jugar fútbol porque era malo. Cuando lo enviaban a…

El aniversario

La empresa para la que trabajaba cumplía diez años de fundada. En ese tiempo el dueño había logrado hacerla crecer hasta ten…

El homúnculo

El homúnculo que creé era diminuto, tenía figura humanoide, piel viscosa, voz chillona y comía manías pulverizadas. Era amis…

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